Como ya comentamos ayer, estos dos últimos días hemos visitado Villa el Salvador, asentamiento humano ubicado a las afueras de Lima. Se trata de una de las zonas mas humildes de Perú pese a encontrarse a pocos kilómetros de la capital.
Ayer, martes por la mañana, en primer lugar visitamos la cuna "Huellitas en la arena". Es una especie de guardería que se encarga de preparar a los niños para su futura educación en la escuela primaria. Allí conocimos de primera mano las infraestructuras y pudimos darnos cuenta de las carencias que tienen los niños en el centro: los columpios son muy antiguos; no tienen un baño ni un suelo en condiciones para jugar y ni siquiera cuentan con luz.
Después de jugar un rato con ellos acudimos a la comuna, donde tuvimos la oportunidad de hablar con la asistenta social, que nos informó de los principales problemas de las familias de Villa el Salvador y las tareas llevadas a cabo para mejorar dichas circunstancias.
A continuación, asistimos a la radio "Stereo Villa", encargada de proporcionar la información más relevante de la comunidad. Ahí fuimos entrevistadas sobre nuestro viaje y la ONG Deporte y Desarrollo.
Posteriormente, nos reunimos con los dirigentes de Omapet, oficina municipal que tiene como objetivo fomentar la participación e integración de las personas con discapacidad en los diferentes campos que involucran el desarrollo de éstas. Ahí conocimos la realidad de ellos e intercambiamos impresiones sobre su situación actual.
A la hora de comer, hicimos una parada obligatoria para poder ver el partido de Champions entre el Nápoles y el Athletic, mientras comíamos unos sabrosos pollos con patatas fritas.
Ya a la tarde, visitamos la ludoteca "La encantada" donde vimos las instalaciones y nos explicaron las actividades que ofrecen a los niños y niñas de Villa el Salvador. El lugar cuenta con una biblioteca, una sala de informática y un área lúdica.
Hoy, miércoles, hemos vuelto a Villa el Salvador, donde hemos tenido la oportunidad de hacer un intercambio cultural y deportivo tanto con los profesores como con los alumnos y alumnas del instituto "Rey Juan Carlos de Borbón". Nos hemos presentado a los alumnos y posteriormente hemos echado un partidito con un grupo de alumnas, que horas más tarde han venido a entrenar con nosotras. Después del partido, nos hemos reunido con el director y profesores del centro para intercambiar diferentes puntos de vista sobre la educación de los dos países, para así enriquecernos ambos de los pros y las contras de cada sistema educativo.
Aunque haya muchos institutos en los alrededores, hemos visitado este centro debido a que es uno de los centros mas humildes de la zona, que apenas cuenta con el apoyo de las instituciones y carece de las necesidades básicas que para nosotros resultan imprescindibles, como un cerco que acote el colegio, material educativo, agua, luz, baños. Tienen clases construidas con tableros de madera, en las que entra el agua con facilidad en días de lluvia. Es digno de admirar que pese a recibir largas de las instituciones, los empleados del instituto luchen día a día por mejorar las condiciones educativas y sociales de los niños y niñas.
Tras la visita hemos comido en un restaurante peruano platos típicos como: canchita, ceviche, saltado de pollo y de lomo, arroz con marisco, bistec a lo pobre, frituras, yuca, parihuela, jalea y camote, para recargar energías para poder afrontar el entrenamiento. Ahí hemos contado con dos jugadoras del Colombia Perú y varías niñas del instituto de la mañana que han querido participar en el entrenamiento.
Sin lugar a dudas, estos días están siendo toda una experiencia que nos hará aprender a valorar mucho más lo que tenemos.
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